9/03/2006

La lentitud de los bueyes - Julio Llamazares

Yo vengo de una raza de pastores que perdió su libertad
cuando perdió sus ganados y sus pastos.

Durante mucho tiempo mis antepasados cuidaron sus
rebaños en la región donde se espesan el silencio y la retama.

Y no tuvieron otro dios que su existencia ni otra memoria
que el olvido.

Caliente está la piedra donde bebían la sangre de
sus vides al caer de la tarde. Pero qué lejos todo si
recuerdo.

Qué lejos de mí la región de las fuentes del tiempo, el
lugar donde el hombre nace y se acaba a sí mismo como
una flor de agua.

Ellos no conocían la intensidad del fuego ni el desamor
de los árboles sin savia.

Los graneros de su pobreza eran inmensos. La lentitud
estaba en la raíz de su corazón.

Y en su sosiego acumularon monedas verdes de esperanza
para nosotros.

Pero el momento llegó de volver a la nada cuando los
bueyes más mansos emprendieron la huída y una cosecha
de soledad y hierba reventó sus redes.

Ahora apacientan ganados de viento en la región del
olvido y algo muy hondo nos separa de ellos.

Algo tan hondo y desolado como una zanja abierta en
la mitad del corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosos poemas de Llamazares los que has incluido en tu espacio, y que gracias a ti me es dan la posibilidad de descubrir a un poeta estupendo.

Saludos...

Anónimo dijo...

Hoy es un buen día: un poeta a encontrado a otro poeta. Me alegro mucho Ángel.
Un abrazo