12/11/2006

El Orco -siete- Entonces empezará el futuro

Entonces empezará el futuro

Estamos hechos de la misma materia que los sueños. Todo es provisional, intangible y etéreo. Todo es tan fascinante y pasajero. La vida apenas existe y nosotros no somos más que una pequeña casualidad del destino, pero poseemos el don más extraordinario: el don de atravesar con nuestra pequeña existencia la existencia del mundo. La casa arde, el pez está en la red, pero nosotros seguimos a pesar de todo, a pesar del dolor y la tristeza, de la desolación y la infelicidad. A través de nacimientos y muertes, de catástrofes y guerras, nosotros, de algún modo, seguimos aquí. Vivimos en nosotros y en nuestros muertos. Somos los que nos fueron y avanzamos hacia lo que seremos en otros aún lejanos. Ese es el gran secreto, la grandeza del hombre. Por eso somos sueños. Sueños gigantes que nos crecen dentro a pesar del dolor y de la desesperación. Sueños que nos traspasan a pesar de nosotros.
Los días pasarán, las cosas pasarán, todo terminará dentro de un tiempo y de algún modo tú seguirás aquí con tu sonrisa verde y tus ojos brillantes y le dirás al mundo: “al menos yo he vivido” y te reirás de todos esos monstruos juguetones que tanto miedo dan a la gente corriente.
La vida es sólo eso: atravesar la existencia a través de las múltiples formas y ser pez en la red y ave en el cielo, y ser hombre o mujer, monstruo y absurdo, verdad, intensidad, sabiduría y sentimiento. Y sobre todo ser infinito, ser infinito siempre.

11/12/2006

Dylan Thomas (1914-1953)

De ordinario atravesamos la existencia como aletargados o por entre la niebla, no logrando despertar y percibir, y sin llegar a comprender, a pesar de las sorpresas, que tendríamos que estar más alerta y en todo momento preparados; nos acostumbramos a vivir como el guerrero se acostumbra al peligro, y sólo de cuando en cuando nos damos cuenta de que el hecho de existir es ya en sí mismo el don más extraordinario. Es el milagro que no olvidan los santos y los poetas, y ésta es la característica fundamental que les distingue de los demás hombres. Ellos solos constituyen aquella raza aparte para quienes vivir no es hacer un viaje subterráneo, y, como resultado de esta experiencia, sus obras y su recuerdo dejan una estela de luz.

Y LA MUERTE NO TENDRÁ SEÑORÍO

Y la muerte no tendrá señorío.
Desnudos los muertos se habrán confundido
con el hombre del viento y la luna poniente;
cuando sus huesos estén roídos y sean polvo los limpios,
tendrán estrellas en sus codos y pies;
aunque se vuelvan locos serán cuerdos,
aunque se hundan en el mar saldrán de nuevo,
aunque los amantes se pierdan quedará el amor;
y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío.
Bajo las ondulaciones del mar
los que yacen tendidos no morirán aterrados;
retorciéndose en el potro cuando los nervios ceden,
amarrados a una cuerda, aún no se romperán;
la fe en sus manos se partirá en dos,
y los penetrarán los daños unicornes;
rotos todos los cabos ya no crujirán más;
y la muerte no tendrá señorío.

Y la muerte no tendrá señorío.
Aunque las gaviotas no vuelvan a cantar en su oído
ni las olas estallen ruidosas en las costas;
aunque no broten flores donde antes brotaron ni levanten
ya más la cabeza al golpe de la lluvia;
aunque estén locos y muertos como clavos,
las cabezas de los cadáveres martillearán margaritas;
estallarán al sol hasta que el sol estalle,
y la muerte no tendrá señorío.

11/02/2006

Estoy demasiado cerca -W. Szymborska-

ESTOY DEMASIADO CERCA

Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo.
No vuelo sobre él, de él no huyo
Entre las raíces arbóreas. Estoy demasiado cerca.
No es mi voz el canto del pez en la red.
Ni de mi dedo rueda el anillo.
Estoy demasiado cerca. La gran casa arde
Sin mí gritando socorro. Demasiado cerca
para que taña la campana en mi cabello.
Estoy demasiado cerca para que pueda entrar como un huésped
que abriera las paredes a su paso.
Ya jamás volveré a morir tan levemente,
tan fuera del cuerpo, tan inconsciente,
como antaño en su sueño. Estoy demasiado cerca,
demasiado cerca. Oigo el silbido
y veo la escama reluciente de esta palabra,
petrificada en abrazo. Él duerme,
en este momento, más al alcance de la cajera de un circo
ambulante con un solo león, vista una vez en la vida,
que de mí que estoy a su lado.
Ahora, para ella crece en él el valle
de hojas rojas cerrado por una montaña nevada
en el aire azul. Estoy demasiado cerca,
para caer del cielo. Mi grito sólo podría despertarle. Pobre,
limitada a mi propia figura,
mas he sido abedul, he sido lagarto,
y salía de tiempos y damascos
mudando los colores de mi piel. Y tenía
el don de desaparecer de sus ojos asombrados,
lo cual es la riqueza de las riquezas. Estoy demasiado cerca,
demasiado cerca para que él sueñe conmigo.
Saco mi brazo que está debajo de su cabeza dormida,
Mi brazo dormido, lleno de agujas imaginarias.
En la punta de cada una de ellas, para su recuento,
Se han sentado ángeles caídos.

9/27/2006

El Orco -seis- Oferta de empleo

Nuestro planeta, empresa multinacional en expansión, necesita cubrir urgentemente múltiples puestos de:

Músicos
Pintores
Escultores
Fotógrafos
Artistas
Escritores
Soñadores
Amantes del riesgo
Ingenuos
Mujeres con clase
Sabios
Actores
Actrices
Ecologistas
Escaladores
Filósofos
Poetas

Buscamos personas luchadoras, tenaces, dispuestas a cambiar el mundo a su manera, irresponsables, amantes del desorden, sin dotes comerciales y que no estén dispuestas a trabajar bajo presión.

Para ellos nuestro planeta ofrece contrato de fracaso indefinido, dedicación plena, ninguna estabilidad profesional y un salario acorde a lo estipulado en el mercado de trabajo.

Los aspirantes que sean contratados entrarán a formar parte de un siniestro grupo de trabajo formado por personalidades importantes del mundo de la economía que actualmente controlan los fondos de inversión y el mercado bursátil, algunos dictadores asesinos, políticos corruptos, traficantes de armas, fanáticos religiosos, mafiosos paletos sin escrúpulos y presidentes de consejos de administración que les ayudarán en todo momento a fracasar en la consecución de sus objetivos de trabajo.
No es necesaria experiencia ni carnet de conducir, aunque se valorará algún conocimiento previo de juegos malabares.

Las personas que estén interesadas se pueden presentar en nuestras oficinas de cualquier ciudad del mundo (imprescindible traje, corbata y American Express).

9/26/2006

Alonso Ibarrola -Ataque masivo-

El enemigo estaba allí, fuertemente atrincherado y protegido por numerosas baterías, que cubrían con su fuego todo el valle. Era preciso atravesarlo con cargas furiosas de la caballería. El Alto Estado Mayor calculó que serían precisas cinco oleadas, cada una de ellas con cinco mil hombres. Teniendo en cuenta que el enemigo causaría un sesenta o setenta por ciento de bajas, era lógico suponer que la quinta oleada llegaría a su destino. Dadas las órdenes pertinentes se iniciaron las cargas. La batalla no se desarrolló según el cálculo previsto y lo cierto es que para la supuesta última y definitiva oleada sólo quedaban dos soldados. Preguntaron éstos si la carga tenían que hacerla al galope forzosamente, como las anteriores. Vistas las circunstancias, se les dió plena libertad para hacer lo que quisieran. Y los dos soldados, pie a tierra, cansadamente, arrastrando de la brida a sus respectivos caballos, se lanzaron contra el enemigo, hablando tranquilamente de sus cosas...

9/24/2006

Nazim Hikmet -Acerca del vivir-

El vivir no admite bromas.
Has de vivir con toda seriedad,
como una ardilla, por ejemplo;
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra:
Vivir.
Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aun teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es
Vivir.
Es decir:
has de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.

Sucede, por ejemplo,
que estamos muy enfermos;
que hemos de soportar una difícil operación;
que cabe la posibilidad
de que no volvamos a levantarnos de la blanca mesa.
Aunque sea imposible no sentir
la tristeza de partir antes de tiempo,
seguiremos riendo con el último chiste,
mirando por la ventana para ver
si el tiempo sigue lluvioso,
esperando con impaciencia
las últimas noticias de prensa.
Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,
por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,
puede caerse cara a tierra, y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente
por esa guerra que puede durar años y años.
Sucede
que estamos en la cárcel.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que falten dieciocho más
para ver abrirse las puertas de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla
tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos
hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.

Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.
Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
-no como una bola de nieve,
no como una nube muerta-,
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente que se pueda decir: "He vivido".

9/21/2006

Enrique Anderson Imbert - Alas -

Yo ejercía entonces la Medicina, en Huamahuaca. Una tarde me trajeron a un niño descalabrado: se había caído por el precipicio de un cerro. Cuando, para revisarlo, le quité el poncho, vi dos alas. Las examiné: estaban sanas. Apenas el niño pudo hablar le pregunté:
-¿Porqué no volaste, mi hijo, al sentirte caer?
-¿Volar? -me dijo-. ¿Volar, para que la gente se ría de mí?

9/18/2006

Eduardo Galeano, un escritor genial

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena
suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunqe les pique la mano izquierda o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: lon ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

9/03/2006

Memoria de la nieve - Julio Llamazares

Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, entre
zarzas quemadas y pájaros de nieve.

Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, como
un viajero gris perdido entre la niebla.

Una verdad cifrada dejé atrás: el humo denso y obsequioso
de los brezos y la alegría de mis padres en el
anochecer.

En el camino del norte, sin embargo, sólo mendigos locos
me acompañan.

Duermo bajo sus capas en las noches de invierno.

Les digo este relato para ahuyentar el miedo.

La lentitud de los bueyes - Julio Llamazares

Yo vengo de una raza de pastores que perdió su libertad
cuando perdió sus ganados y sus pastos.

Durante mucho tiempo mis antepasados cuidaron sus
rebaños en la región donde se espesan el silencio y la retama.

Y no tuvieron otro dios que su existencia ni otra memoria
que el olvido.

Caliente está la piedra donde bebían la sangre de
sus vides al caer de la tarde. Pero qué lejos todo si
recuerdo.

Qué lejos de mí la región de las fuentes del tiempo, el
lugar donde el hombre nace y se acaba a sí mismo como
una flor de agua.

Ellos no conocían la intensidad del fuego ni el desamor
de los árboles sin savia.

Los graneros de su pobreza eran inmensos. La lentitud
estaba en la raíz de su corazón.

Y en su sosiego acumularon monedas verdes de esperanza
para nosotros.

Pero el momento llegó de volver a la nada cuando los
bueyes más mansos emprendieron la huída y una cosecha
de soledad y hierba reventó sus redes.

Ahora apacientan ganados de viento en la región del
olvido y algo muy hondo nos separa de ellos.

Algo tan hondo y desolado como una zanja abierta en
la mitad del corazón.

8/24/2006

Su fuego en la tibieza - autor: Alberto Szpunberg

Todo el poder nace de un sueño y de la punta de una flecha
y entre página y página cabe toda la espesura del mundo:
los caballos cruzan los ríos y los montes como si fueran capítulos de un libro
y en medio del combate se abre camino un suave prado
donde el otoño, más allá de los hombres caídos,
más allá de los aceros mellados, empalidece delicadamente el pasto
y ruboriza de amor las mejillas:
todas las ramas del bosque se unen para albergar esta pasión,
todos los arroyos espejan la luz para que llegue hasta el fondo:
entre los árboles aún está el niño que expropia y se enamora y se desangra
y una lluvia de flechas asegura la victoria, implacable como el tiempo,
más terca que la bota que ahora patea el estante.

8/04/2006

Elegías de Duino -Rainer María Rilke-

Primera Elegía (fragmentos)

¿Quién, si gritara yo, me oiría entre los coros
de los ángeles? Y suponiendo que me tomara
uno de repente hacia su corazón, me fundiría con su
más potente existir. Pues lo bello no es nada
más que el comienzo de lo terrible, que todavía apenas soportamos,
y si lo admiramos tanto, es porque, sereno, desdeña
destrozarnos. Todo ángel es terrible.

…Ah, y la noche, la noche, cuando el viento lleno de universo
se apacienta en nuestro rostro, ¿para quién no se quedaría ella, la deseada,
suavemente desilusionadora, que para el corazón solitario
es tan penosamente inminente? ¿Es más leve para los enamorados?

…¿Aún no lo sabes? Echa desde tus brazos el vacío
hacia los espacios que respiramos, quizá para que los pájaros
sientan el aire ensanchado con vuelo más íntimo.

…Sí, las primaveras te necesitaban. Requerían
algunas estrellas que las percibieras. Se alzaba
una ola hacia ti desde el pasado, o cuando
pasabas ante la ventana abierta,
se entregaba un violín. Todo esto era misión.

…Cierto que es raro, no habitar más la tierra,
no usar ya las costumbres apenas aprendidas,
y a las rosas y a otras cosas a su manera prometedoras,
no dar el significado de porvenir humano;
no ser ya lo que se fue en manos de infinita angustia
y abandonar hasta el propio nombre
como un juguete destrozado.
Extraño, no seguir deseando los deseos. Extraño,
ver que todo lo que se ligaba aletea tan suelto
por el espacio. Y el estar muerto es trabajoso
y lleno de repaso, hasta que poco a poco
se rastrea algo de eternidad. –Pero los vivos cometen
todos el error de distinguir demasiado fuerte.
Los ángeles (se dice) no sabrían a menudo si andan
entre vivos o muertos. El eterno torrente
Arrastra siempre todas las épocas consigo…

8/03/2006

Propósito del blog

Este blog nació con la idea de ser un cuaderno de apuntes para mi uso personal. Dispersos por mi casa y mis bolsillos siempre guardo un montón de textos de diversos autores, apuntes de clases de talleres literarios, fragmentos de literatura que hablan de unas cosas y otras pero que en el fondo siempre tratan sobre lo mismo, ese tema que siempre me obsesiona: el arte de vivir, de sentir, de escribir.
Casi a diario los leo y los releo con verdadera devoción, como el que intenta descifrar un gran misterio. Todos ellos contienen la esencia de lo que yo considero el fascinante enigma que habita en la gran literatura. El enigma de la sabiduría, la fuerza, la pasión y la vida.
Sucede que, muchas veces, cuando conozco a gente que escribe o está empezando a escribir o creo que puede llegar a escribir bien, le recomiendo que lea estas cosas, pero en el caos de mi existencia nunca encuentro ese papel o no recuerdo el título del libro o el nombre del autor, así que un día decidí que, poco a poco, los reuniría en este blog. De esta manera todo sería más sencillo. Bastaría enviar a la persona al blog o imprimir lo que quisiera darle.
Si pasas por aquí de vez en cuando verás que el blog se actualiza poco. La razón es sencilla. Yo tardo mucho tiempo en interiorizar lo que hay escrito en él, prefiero leer cada entrada muchas veces, saborearlas despacio para entender mejor lo que contienen. Creo que es preferible hacer eso que acumular hermosos textos sin más ni más.
Respecto a esto cada persona que escribe tiene su propio texto. Un fragmento de un libro capaz de sacudirle, de hacerle comprender toda esa magia. Todos los que practicamos la escritura tenemos ese sentido especial que nos permite oír el hermoso latido que da la vida a algunos textos. Si escribes o amas, o vibras de ganas de vivir, o simplemente buscas sin saber lo que buscas, espero y deseo que encuentres algo aquí. Lo que hay aquí son sólo mis apuntes. Si dejas un mensaje yo entraré en tu blog también y compartiremos nuestra búsqueda.
Por último comentarte que cuando un post empieza por algo parecido a: “El Orco uno, El Orco dos, etc…” significa que son textos míos y normalmente los cuelgo ahí porque quiero que alguien que no está cerca o algún escritor amigo mío los lea. No pongo casi nada mío, pero si lo que pongo te gusta me alegro, si además te transmite algo mejor que mejor. Si me dejas un comentario que incluye una recomendación (deberías leer tal o cual libro o una pregunta concreta) y no te respondo en el blog, no te preocupes porque siempre tendré en cuenta tus recomendaciones o pensaré en lo que me digas.
Un abrazo a todos y a todas y ahora… a escribir.

7/12/2006

¿Qué podemos saber de una persona?

Del libro "Confesiones de un burgués" autor: Sándor Márai.

¿Qué podemos saber de una persona cuya sonrisa nos ha iluminado por un instante? Conocer a alguien es una empresa complicada y peligrosa cuyos resultados suelen ser bastante pobres. De aquella actriz sólo sé que siempre estaba de buen humor y que sabía mucho sobre los hombres y sobre la "vida" en general... Su intuición femenina le preocuraba ese material que poseen la mayoría de las mujeres de verdad y del que los hombres se enorgullecen cuando consiguen adquirir una mínima parte.
[...] Ella me enseñó que la cortesía de verdad, la única posibilidad para la convivencia humana, es algo muy distinto de lo que a mí me habían enseñado en casa y en el colegio. [...] Me enseñó que la verdadera cortesía no se resume en llegar sin un minuto de retraso a una cita que no deseamos, sino que puede ser más cortés eliminar con decisión y crueldad cualquier intento de provocarla... Me enseñó que sin decisión y crueldad no podemos ser libres, pues nos ponemos en manos de nuestros compañeros. También me enseñó que podemos ser maleducados, pero nunca descorteses, que podemos dar una bofetada a alguien, pero no aburrirlo, y que es una falta de cortesía fingir amor cuando en realidad se espera menos de nosotros.

[...] Mi amiga la actriz se sentó en la cama sin quitarse el abrigo [...] "Nada importa -musitó-. Ni siquiera el amor. Sólo importa el talento".

6/26/2006

Ronda de Noche -Ana Becciu-

En su libro titulado "Ronda de noche", Ana Becciu nos dice:

"El amor se produce cuando se acaricia una textura, cuando con las manos, o con la boca, se relata. La boca acaricia con relatos, provoca texturas aquí y allá. Y en las texturas se puede leer. Pero casi nadie sabe leer.

...Hay algo en los ojos de la amada que está quieto, detenido, a la espera. De esta espera se desprende un brillo, un resplandor que no deja ver bien. Cuando la amada abre los ojos, los ahueca, como quien con la mano recoge el agua de una fuente, y retiene en ellos la mirada que protege a todo su pasado. Quien la ama sabe que de esa región estará siempre ausente. Que no ha sido invitado, ni lo será.
De ese espacio es, precisamente, de lo que se ha enamorado".

6/19/2006

El Orco -dos - Desaprender (fragmento)

...Siempre este sabor a tierra en cada cosa. Un aire seco impregna los objetos cubriéndolos de polvo, de soledad, de muerte. En torno a mí sólo el silencio. Aquí no queda nada ya. Estériles fragmentos de vidas acabadas. Esta es la realidad macabra de las personas, de las cosas, de todo lo que nunca tuvo un gesto amable, de este terrible mundo de horribles insignificancias.
Ahora, llegan a mí recuerdos. Golpean como balas mi cabeza y, casi al instante, mi cerebro se impregna con el olor a agua, a soledad, a frío, a amargura. De vez en cuando paro y miro alrededor, y ahí esta esa nada inmensa que todo lo contiene. Es la increíble fragilidad del mundo de las cosas, de lo que existe provisionalmente, de todo lo que va camino de su destrucción. Trago saliva y muerte mientras recuerdo tu cuerpo nadando en aquel mar profundo ahora inexistente.
Un fuego crepita entre nosotros; tu rostro iluminado por las llamas. Enfrente, muy abajo, la noche, el universo, y aquel instante que contenía todas mis estrellas. La enredadera terrible del mundo sube por nuestro acantilado pero aún nos queda algo de tiempo. Una inconsciencia sensual palpita en tus ojos marrones, casi negros, que se cierran despacio. Hay una tempestad que ruge aún en aquellas viejas batallas olvidadas, junto a cadáveres caídos entre olas de plata y pájaros de sal. Esta noche, quisiera enhebrar tu vida entre la mía, de nuevo, para siempre, pero conozco y sé, te juro que lo sé, que no tiene sentido intentar nada que quiera ser real, eterno, imaginable. Me ha costado mil noches llegar hasta tu corazón, entender tu sabor, tu razón y tu cuerpo, pero ahora todo eso carece de importancia, no tiene ya sentido, porque mientras jugábamos a estar enamorados, un inmenso desierto vacío se ha tragado la escena, el mar, la noche y las estrellas. Esta mañana hay un sabor a derrota en los sueños. Esta mañana, de nuevo, igual que cada día, no hay un sólo lugar en el que refugiarse.

6/13/2006

El Orco - cinco

Un hombre llegó al monasterio de Luang Ying y se entrevistó con el Abad. Le preguntó:
-Reverendo Padre, ¿quién es el monje más sabio de este lugar?
-Ese de allí -le respondió el Abad, señalando al jardinero.
-Y si es el hombre más sabio ¿porqué ejerce de jardinero? -preguntó el hombre.
-Por eso -respondió el Abad-, porque es muy sabio.

5/19/2006

Los Agelastas

Agelasta es una palabra olvidada de origen Griego que quiere decir: "el que no ríe". De nuevo Milán Kundera, me alegra el alma con su sabiduría cuando escribe: "No hay posibilidad de paz entre el novelista y el agelasta. Como jamás han oído la risa de Dios, los agelastas están convencidos de que la verdad es clara, de que todos los seres humanos deben pensar lo mismo y de que ellos son lo que creen ser. Pero es precisamente al perder la certidumbre de la verdad y el consentimiento unánime de los demás cuando el hombre se convierte en individuo. La novela es el paraíso imaginario de los individuos. Es el territorio en el que nadie es poseedor de la verdad, ni Ana ni Karenin, pero en el que todos tienen derecho a ser comprendidos, tanto Ana como Karenin".

"Todos los auténticos novelistas están a la escucha de esta sabiduría suprapersonal, lo cual explica que las grandes novelas siempre sean un poco más inteligentes que sus autores. Los novelistas que son más inteligentes que sus obras deberían cambiar de oficio".

Las verdades de los hombres

Milán Kundera en su libro titulado "El Arte de la Novela" nos deja estas maravillosas frases:

"Cuando Dios abandonaba lentamente el lugar desde donde había dirigido el universo y su orden de valores, separado el bien del mal y dado un sentido a cada cosa, don Quijote salió de su casa y ya no estuvo en condiciones de reconocer el mundo. Este, en ausencia del Juez supremo, apareció de pronto en una dudosa ambigüedad; la única verdad divina se descompuso en cientos de verdades relativas que los hombres se repartieron".

4/24/2006

El Orco pregunta...

¿Tú crees en el destino?

(Por favor, abstenerse estupendos).

El Orco cuatro - Varios 2

Nada es lo que parece
excepto lo que parece ser.
*
Todo es vacío
por eso, lleno de sí mismo,
se infla de orgullo el ignorante.
*
Perfección, belleza, sabiduría, sufrimiento,
en boca del mal poeta son palabras vacías
mas cuando las pronuncia el sabio
desata tempestades.
*
Café con leche
sabiduría con pan y mantequilla
estoy cansado del mismo desayuno.
*
¿Experiencia?
la muerte si que es una experiencia.
*
Tengo una vida muerta entre mis brazos
no sé donde ponerla.

El Orco cuatro - Varios 1

Sólo hay una cosa verdadera: la certeza cruel de que que hoy no es viernes.
*
No hay nada más lleno
que el inmenso vacío que existe entre tú y yo.
*
Las nubes y los pájaros recorren los caminos del cielo
mas no por eso están ellos mas cerca
de la sabiduría.
*
Si te traspasa la vida
no cedas
Si te acorrala la muerte
no cedas
Si es el amor el que llama a tu puerta
mejor échate a un lado.
*
La verdadera amistad es perfecta en sí misma
no conoce la muerte
sabe esperar
tiene todo el tiempo del mundo por delante.
*
La verdadera pasión no sabe de acuerdos
con ella no se puede negociar
ni seguir su paso cuando decide marcharse.

El Orco tres - Amanece

Amanece,
sobre los campos de batalla
sobre los campos de refugiados
sobre los campos de minas
sobre los camposantos
sobre todos los campos del mundo
Amanece.

4/15/2006

El Orco dos - Desaprender -

Collado sobre el valle de Leh, camino de Ladakh, entre el Tíbet y China, a 4200 metros.

Desde el cielo al infierno, en un solo paso, atravesé el collado de la luz y de las sombras. El paisaje tenía ese color tan gris de los días de invierno o de las almas de la gente corriente. Mi corazón buscaba en esa altura una respuesta. allí permanecí durante un tiempo mientras la lluvia hacía crecer el musgo en mi cabeza. El viento traía a mí algunas respuestas, pero era de la terrible soledad de aquel lugar de la que aprendí la gran lección suprema. El silencio atravesó mi corazón hasta hacerlo de piedra y cada noche pájaros negros picoteaban furiosos las cuencas vacías de mis ojos. Quise ir más lejos, pero mis pies sabían que ya no había un más allá hacia donde ellos pudieran dirigirme, y en mi delirio, algunas veces, quise creer que era un santo o un borracho adicto a las estrellas, pero la luz violeta de cada amanecer me devolvía a la cruenta realidad y nada había cambiado. Con el paso del tiempo comprendí que mi cuerpo marchito era un pequeño templo, frágil como una flor y efímero como un rayo de luna, algo tan prescindible como vivir o respirar y así mi espíritu creció hasta formar parte de ese paisaje de rocas desnudas, de niebla y viento.
Llegó el invierno y la nieve cubrió todo el paisaje. Un pequeño ratón surgió de un agujero. Le vi crecer y morir en un instante. Su cuerpo yacía sobre la tierra y de la misma tierra llegaron los gusanos que vivieron de él durante un breve espacio, pero ellos también perecían, y eran pasto de la misma tierra de la que habían surgido. De todo aquello que latía alrededor aprendí nuevas cosas, y me fui retirando muy dentro de mí buscando una respuesta. Mi espíritu era cada vez más fuerte y todo lo demás era sólo materia, pequeño hogar de seres transitorios que iban camino de algún lado. Todos los seres y las cosas del mundo atravesaban aquel collado perdido en las montañas en un eterno ciclo que se repetía siempre. Todo a mi alrededor se transformaba en un gigantesco torbellino de muerte y renacer constante. Las formas de la tierra y del cielo cambiaban en una gran transformación sin fin cuyo objetivo último se me escapaba.
Un día me pude contemplar, al fin, y yo ya no era aquel que un día conocí. Ya no supe reconocerme en ese nuevo estado y perdí la razón, la vida, el alma. Ahora era sencillo habitar en el mundo pues yo era el propio mundo. Me bebí las estrellas, el viento, la nieve, las rocas que cubrían mi collado. Vi la muerte, la luz, el nacimiento. Mi espíritu se transformó en la esencia del mundo. Los cielos y la tierra eran mis manos y el universo entero era mi casa. Pasó algún tiempo y luego, un día, bajé de aquel collado, tranquilo al fin, pero sabiendo que en el fondo, después de tanto esfuerzo, nada, absolutamente nada, había cambiado.

Mujer-ciudad, dime, ¿como eres tu?

Italo Calvino le da a cada ciudad el nombre de una mujer: Diomira, Dorotea, Adelma, Isadora... Hay muchos tipos diferentes de ciudades: hay ciudades imaginarias, fuera del espacio y el tiempo. Ciudades tristes, ciudades alegres, ciudades memoria, ciudades deseo, ciudades que son signos. Hay ciudades sutiles, ciudades dobles, ciudades visuales, ciudades que son sólo forma, tan hermosas a la vista que uno puede pararse allí, tal vez toda la vida, a contemplar sus calles, sus luces, sus paseos. Ciudades que son inmensos espacios de intercambio: intercambio de recuerdos, de deseos, de recorridos, de destinos. Ciudades contínuas, que siempre están ahí, ciudades escondidas, que nunca salen a la luz, y nacen y desaparecen sin que nadie llegue nunca a verlas. Ciudades imposibles. Ciudades microscópicas, que sin embargo, van ensanchándose con el tiempo, hasta llegar a cubrir todo el espacio. Ciudades telarañas, que permanecen suspendidas sobre abismos, como Moriana. Ciudades felices que cobran forma y nacen y se desvanecen continuamente, escondidas en las ciudades infelices. Ciudades utópicas, que aunque nunca las encontremos no podemos dejar de buscar.

Calvino dice que cree haber escrito un último poema de amor a las ciudades, ahora, cuando es más difícil vivirlas como ciudades. "Las ciudades invisibles son un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles", dice.

Ocurre con las ciudades como en las relaciones, como en los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su contrario, un temor. Las ciudades, los hombres, las mujeres, como los sueños, están construidas de deseos y de temores, aunque el hilo de su discurrir sea secreto, sus normas absurdas, sus perspectivas engañosas, y cada cosa esconda otra.

También las ciudades creen que son obra de la mente o del azar, pero ni la una ni el otro bastan para mantener en pie sus muros: "de una ciudad no disfrutas las siete o las setenta maravillas, sino de la respuesta que da a una pregunta tuya". Isadora, por ejemplo, es la ciudad soñada; un lugar al que se llega siempre demasiado tarde. Un lugar donde los deseos ya son sólo recuerdos.

El Gran Kan está cansado. Mientras habla con Marco Polo una sensación como de vacío le llega junto con el olor de los elefantes después de la lluvia; piensa que en la vida de los emperadores hay un momento que sucede al orgullo por todos esos territorios que ha conquistado y que pronto renunciará a conocerlos y a comprenderlos. Descubre entonces, que ese imperio que nos había parecido la suma de todas las maravillas es una destrucción sin fin ni forma. Que el triunfo sobre esos territorios le ha hecho heredero de su larga ruina. Dice: "a veces me parece que tu voz me llega de lejos, mientras soy prisionero de un presente vistoso e invisible en el que todas las formas de la convivencia humana han llegado al extremo de su ciclo y es imposible imaginar las nuevas formas que adoptarán. Y escucho por tu voz las razones invisibles por las que vivían las ciudades y por las cuales tal vez, después de muertas revivirán".

Recuerda, mientras mira las cenizas de Sándalo que se enfrían en los braseros, el relato que le hizo Marco Polo de la ciudad de Anastasia: "...a quien se encuentra una mañana en medio de Anastasia los deseos se le despiertan todos juntos y le rodean. La ciudad se te aparece como un todo en el que ningún deseo se pierde y del que tú formas parte, y como ella goza de todo lo que tú no gozas, no te queda sino habitar ese deseo y contentarte. Tal es el poder, que a veces dicen maligno, a veces benigno, tiene Anastasia, ciudad engañosa: si durante ocho horas al día trabajas tallando ágatas ónices crisopacios, tu afán que da forma al deseo toma del deseo su forma, y crees que gozas de toda Anastasia cuando sólo eres su esclavo.

Kublai Kan no cree todo lo que le dice Marco Polo cuando le describe las ciudades, pero sigue escuchando con atención. Sólo en los informes de Marco Polo, Kublai Kan consigue discernir, algunas veces, a través de las murallas y las torres destinadas a desmoronarse, la filigrana de un diseño tan sutil que escapa a las mordeduras de las termitas.

4/11/2006

El Orco -uno

Una noche de tormenta El Orco y Luis Felipe discutían encaramados en la copa de un árbol. Luis Felipe decía: “Lo que hay que hacer es desaprender” y El Orco le contestaba: “lo que hay que hacer es buscar una respuesta”. En ese instante cayó un rayo del cielo y los mató a los dos. Nunca más se les oyó discutir.

4/05/2006

Tu vida es la respuesta (Sandor Marai)

Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué argumentos trate de defenderse. al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son éstas: ¿quién eres? ¿qué has querido de verdad? ¿qué has sabido de verdad? ¿a qué has sido fiel o infiel?... ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía?... Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera.

4/03/2006

El bucle infinito

Douglas R. Hofstadter en su libro titulado: “Gödel, Escher, Bach” dice: "Todo lenguaje, (…) todo proceso mental, llega, tarde o temprano, a la situación límite de la autorreferencia: la de querer expresarse acerca de sí mismo. Surge entonces la emoción del infinito, como si dos espejos se enfrentasen, obligados a reflejarse mutua e indefinidamente".

Ayer, gracias a este mundillo de los blogs, he vuelto a contactar con un antiguo amigo. Una de esas raras personas que merece la pena conocer. Cuando he leído esto, me he acordado de él. Es el típico personaje atrapado en este bucle infinito. No dejéis de pasar por su blog porque merece la pena. La dirección: www.savonarolia.blogspot.com

3/05/2006

Wislawa Szymborska

La realidad exige.

"La realidad exige que también mencionemos esto: la vida sigue. Continúa en Cannae y en Borodino, en Kosovo Polie y en Guernica. Hay una estación de gasolina en una pequeña plaza de Jericó, pintura fresca en los bancos del parque de Bila Hora. Las cartas se cruzan entre Pearl Harbor y Hastings, una camioneta pasa debajo del ojo del león de Queronea, y los florecientes huertos cerca de Verdún no pueden escapar al atmosférico frente que se aproxima. Hay tanto Todo que la Nada se esconde casi gentilmente. La música brota de los yates anclados en Accio y las parejas bailan en las cubiertas bañadas por el sol. hay tantas cosas sucediendo siempre que deben estar pasando en todas partes. Donde no hay ni una sola piedra en pie vemos al Hombre de los Helados rodeado de niños. Donde Hiroshima estuvo Hiroshima está de nuevo, produciendo cosas para el uso de cada día. Este terrible mundo no está desprovisto de encantos, de las mañanas que hacen inestimables los despertares. La hierba es verde en los campos de Maciejowice, y salpicada de rocío, como es lo normal de la hierba. Quizás todos los campos son campos de batalla, todas las tierras lo son, las que recordamos y las que se han olvidado: los bosques de abedules, cedros, abetos, la blanca nieve, las amarillas arenas, la gris grava, los iridiscentes pantanos, los cañones de la negra derrota, donde, en tiempos de crisis, puedes esconderte debajo de un arbusto. ¿Qué moral sacamos de ésto? Probablemente ninguna. Sólo la sangre fluye, secándose rápidamente, y, como siempre, unos cuantos ríos, unas cuantas nubes. Sobre trágicos pasos de montañas el viento vuela sombreros de cabezas inconscientes y no podemos evitar reírnos de eso".

2/05/2006

¿COMO ES TU UNIFORME?

Milán Kundera en su libro: "El Arte de la Novela dice": "Cuando un fenómeno se hace general, cotidiano, omnipresente, ya no se lo distingue. En la euforia de su vida uniforme, la gente ya no ve el uniforme que lleva".

Doy vueltas por la casa; dejo ese libro y cojo otro al azar: "El Arte de la ficción" de John Gardner. En éste leo: "La verdad no tiene demasiado valor allí donde todo el mundo está de acuerdo sobre qué es la verdad".

Vivimos en un mundo en el que todo el mundo está de acuerdo en lo que está bien y lo que está mal. De hecho, la sociedad (ese engendro del que formamos parte) nos dice lo que tenemos que hacer, decir y hasta sentir a cada instante. Pero si eres diferente, entonces estas apañado, amigo, te vas a dar de morros con la realidad. Con esa realidad que han creado los más conformistas, los más mediocres, los que, como sucede siempre, dirigen el mundo.
Y esto me recuerda una frase maravillosa que aunque en este caso aplica a los americanos podía aplicarse a ese mundo que dirige el mundo en general. Ahora no recuerdo quien es su autor, pero esta frase me ha hecho sonreir muchas veces. La frase dice: "Para nadie es un secreto que un gringo medio es la criatura más estúpida sobre la tierra y que su sueño es homologar el mundo para que pueda caber en su pequeña mente".

Yo, por mi parte, voy a intentar con todas mis fuerzas no vestir de uniforme.

1/30/2006

LA INMORTALIDAD (Milan Kundera) fragmentos

En cada uno de nosotros está escrita la razón de nuestros actos; un código que contiene la esencia de nuestro destino; ese código tiene, a mi juicio, el cariz de una metáfora.
...su deseo de suicidarse no fue provocado por algo que llegó desde fuera. Estaba plantado en la tierra de su ser, creció lentamente y floreció como una flor negra.
...hacía ya mucho que no vivía con el mundo; su único mundo era su alma.
...y si caminaba, caminaba sólo porque el alma, llena de intranquilidad, exige movimiento y no es capaz de permanecer en el mismo sitio, porque cuando no se mueve empieza a doler terriblemente.
...¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos.
...es una pura ilusión pretender empezar en medio de la vida una "nueva vida" que no se parezca a la anterior, empezar, como suele decirse, desde cero.
Su vida estará siempre construída del mismo material, de los mismos ladrillos, de los mismos problemas, y lo que en un primer momento les parece una "nueva vida" resultará muy pronto ser una simple variación de la anterior.
Cuando la persona es joven, no es capaz de percibir el tiempo como círculo, sino como camino que conduce directamente hacia delante, hacia paisajes permanentemente cambiantes; todavía no intuye que su vida sólo contiene un tema; lo comprende en el momento en que su vida comienza a componer sus primeras variaciones.

1/19/2006

LA PANTERA

Rainer María Rilke escribió ésto a finales de 1902.

LA PANTERA
(En el Jardin des Plantes, París)

Su vista está cansada del desfile
de las rejas, y ya nada retiene.
Las rejas se le hacen innumerables,
y el mundo se le acaba tras las rejas.

Blando andar de flexibles fuertes pasos,
y girar en el más pequeño círculo
como danza de fuerza por un centro
en que su voluntad se halla aturdida.

Sólo a veces se alza mudo el telón
de sus pupilas. Luego entra una imagen,
va por la tensa calma de sus miembros
y se extingue al llegar al corazón.

UN ESTADO DE ÁNIMO

CISNE DE PRIMAVERA
(Autor: Charles Bukowski)

También en primavera mueren los cisnes
y allí flotaba
muerto un domingo
girando de lado
en la corriente
y fui hasta la rotonda
y distinguí
dioses en carros,
perros, mujeres
que gritaban
y la muerte
se me precipitó garganta abajo
como un ratón,
y oí llegar a la gente
con sus cestas de merienda
y sus risas,
y me sentí culpable
por el cisne
como si la muerte
fuese algo vergonzoso
y me alejé
como un idiota
y les dejé
mi hermoso cisne.

SÉ AMABLE

SÉ AMABLE
(Autor: Charles Bukowski)

Siempre nos piden
que entendamos el punto de vista
de los otros
sin importar si es
anticuado
necio
asqueroso.

A uno le piden
que entienda
amablemente
todos los errores de los otros
sus vidas desperdiciadas
sobre todo si son de edad avanzada.

Pero su edad es lo único
en lo que nos fijamos.
Han envejecido
mal
porque han
vivido
sin enfoque,
se han negado
a ver.
¿Que no es culpa suya?

¿culpa de quién?

¿mía?

Se me pide que oculte
mi opinión
ante ellos
por miedo a su miedo.

La edad no es un crimen

pero la vergüenza
de una vida
deliberadamente
desperdiciada

entre tantas
vidas
deliberadamente
despediciadas

sí lo es.

BLANCANIEVES SE DESPIDE DE LOS SIETE ENANOS

Recuerdo aquella tarde: habíamos comprado tabaco (tres paquetes) tomado gazpacho (dos cazos) comido unos bollos y yo qué sé qué más. Era verano y hacía calor. Acabamos sentados en la hierba leyendo poesías. Tú estabas tan loco como siempre y yo probablemente mucho peor que tú. Subrayaste esta frase en el libro: "está en venta el jardín de los cerezos" y escribiste debajo con tu letra ilegible alguna cosa que ya no consigo recordar... Siempre me fascinó este texto. En fin, amigo, espero que sigas resistiendo.
BLANCANIEVES SE DESPIDE DE LOS SIETE ENANOS
(autor: Leopoldo María Panero)
Prometo escribiros, pañuelos que se pierden en el horizonte, risas que palidecen, rostros que caen sin peso sobre la hierba húmeda, donde las arañas tejen ahora sus azules telas. En la casa del bosque crujen, de noche, las viejas maderas, el viento agita raídos cortinajes, entra sólo la luna a través de las grietas. Los espejos silenciosos, ahora, qué grotescos, envenenados peines, manzanas, maleficios, qué olor a cerrado, ahora, qué grotescos. Os echaré de menos, nunca os olvidaré. Pañuelos que se pierden en el horizonte. A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se derrumban. Está en venta el jardín de los cerezos.